Cómo llegamos aquí
Gervasio fundó erkekeloroivo después de trabajar quince años en un banco grande. Se cansó de vender productos complicados a gente que solo quería saber si podría jubilarse sin preocupaciones. La banca tiene sus cosas buenas, pero a veces te obliga a complicar lo simple.
Así que en marzo de 2018 alquiló una oficina pequeña y empezó a recibir clientes que venían por recomendación. Sin publicidad ruidosa ni promesas exageradas. Solo análisis de pensiones, revisión de planes de ahorro y conversaciones sobre qué significa realmente vivir con menos ingresos.
Con los años se unió Amira, que había estudiado economía en Barcelona y volvió a Zaragoza en 2020. Entre los dos atienden a unas treinta familias al mes. Nada espectacular, pero es suficiente para hacer bien el trabajo.